Un juego para morir
En una semifinal esperada por muchos los equipos de España e Italia se disputaron este juego para conocer quién sería el contrincante de los brasileños.
Un partido que duró 120 minutos mas los penales, donde a mas de uno el corazón se le saldría, un juego difícil para los dos equipos, donde sobraron las faltas, empujones y tiros pero solo uno logró ganar y pasar a la gran final de la copa confederaciones y es España.
España tuvo un desgaste inhumano. Convertido en referencia mundial por sus éxitos, saltó al césped con tal oficio que ningún rival le intimida.
Son sus enemigos los que modifican su identidad para buscar el camino de hacer daño a los campeones. Italia lo consiguió en el primer partido de la última Eurocopa.
Mientras que el equipo italiano eliminó espacios del centro del campo con un 3-4-2-1. Atacó con velocidad, siempre por el costado con superioridad numérica sobre Arbeloa y Jordi Alba. Las ayudas de Pedro y Silva no llegaron. Ninguno jugaba cómodo en ataque como para desdoblarse en defensa. La exigencia comenzó a ser máxima.
Pero en unos penaltis para morirse, fue lo que hizo que el partido terminara ganando el equipo español 7 a 6 a los italianos y dejándolos en el campo y dejando a mas de uno con un mal sabor en la boca.
PAOLA GONZÁLEZ
Cortesía: mexico.cnn.com
