Una lluvia de españogoles
En la Copa Confederaciones 2013, España en su segundo juego se enfrentó a Tahití propinándole 10 goles y así sellar su triunfo en este partido y ver la semifinal muy de cerca.
El encargado de abrir esta tanda de goles fue el jugador Fernando Torres abrió el marcador a los cinco minutos, tras combinar con Mata y engañar al portero para superarle por su palo, pero pasaron 26 minutos hasta que llegó el segundo.
La imagen siempre está en juego y España no se podía permitir ir al descanso con muestras de dejadez en el campo. Aunque les faltó un poco de velocidad en el toque y desmarque.
Torres encontró espacios para exhibir su fútbol. Picó el balón a la salida del espacio y marcó a puerta vacía el tercero. Mientras que Villa lograba el cuarto gol tras un pase de Silva. Y al borde del descanso llegaba el único disparo a puerta de Tahití, un centro de Aitamai se envenenó pero lo detuvo el portero Reina.
El jugador español Iniesta no había podido jugar en esta copa, pero el técnico Vicente Del Bosque permitió que entrara a jugar, mientras que el público del estadio Maracaná lo ovacionó de pie al ingreso del partido.
El equipo de Tahití estuvo desganado, no jugaron con la pasión con la que siempre juegan, no se encontraron con jugadas y fue fatal para ellos ya que fueron golpeados por una lluvia de goles por parte de los ibéricos.
A su vez, España hacia historia y dejaba su nombre inscrito en la historia al firmar la máxima goleada en el mítico y famoso estadio y de la Copa de las Confederaciones.
PAOLA GONZÁLEZ
Cortesía: ole.com.ar